Amazon prohibió el miércoles que la policía utilice su programa de reconocimiento facial durante un año, a fin de darle al Congreso tiempo para regular dicha tecnología, informó la compañía el miércoles.

La compañía con sede en Seattle no explicó los motivos por los que tomó la decisión ahora. Las actuales protestas tras la muerte de George Floyd han centrado la atención en la injusticia racial en Estados Unidos y la manera como la policía utiliza la tecnología para rastrear a las personas. Floyd falleció el 25 de mayo después de que un policía de raza blanca de Minneapolis lo inmovilizó colocándole la rodilla sobre el cuello durante varios minutos.

El martes, IBM informó que se retiraría del negocio del reconocimiento facial y destacó las preocupaciones sobre el uso de esta tecnología para la vigilancia masiva y el encasillamiento racial.

Grupos defensores de los derechos civiles y los mismos empleados de Amazon han exhortado a la compañía a dejar de vender su tecnología, llamada Rekognition, a las agencias del gobierno, argumentando que podría utilizarse para invadir la privacidad de las personas y perjudicar a las minorías.

En un blog publicado el miércoles, Amazon dijo que esperaba que el Congreso implementara regulaciones más sólidas para el uso de la tecnología de reconocimiento facial.

“La decisión de Amazon es un importante paso simbólico, pero realmente no cambia el panorama del reconocimiento en Estados Unidos debido a que no es una de las principales figuras”, dijo Clare Garvie, investigadora del Centro de Privacidad y Tecnología de la Universidad de Georgetown. Su investigación de registros públicos reveló que únicamente hay dos agencias en el país que utilizan o llevan a cabo pruebas con el sistema Rekognition.

El Departamento de Policía del condado de Washington, en Oregon, ha discutido abiertamente su uso. El departamento de policía de Orlando lo puso a prueba, pero eligió no implementarlo, añadió Garvie.

Estudios encabezados por la investigadora Joy Buolamwini revelaron disparidades raciales y de género en el software de reconocimiento facial. Dichos hallazgos llevaron a Microsoft y a IBM a implementar mejoras en sus sistemas, pero incomodaron a Amazon, que el año pasado criticó abiertamente los métodos de la investigación. Un grupo de expertos en inteligencia artificial, incluyendo al ganador del máximo galardón en ciencias computacionales, defendió el año pasado la labor de Buolamwini e instó a Amazon a dejar de vender su software de reconocimiento facial a la policía.

El miércoles, Buolamwini señaló que el anunció de Amazon era una “noticia bienvenida, aunque inesperada”.

“Microsoft también necesita tomar una posición”, escribió Buolamwini en un email. “Más importante aún, nuestros legisladores necesitan hacer algo” para controlar el uso perjudicial de las tecnologías.

Amazon ha generado una atención desproporcionada desde que presentó Rekognition en 2016 y comenzó a promoverlo entre los cuerpos policiales. Muchas agencias federales emplean la tecnología de reconocimiento facial desarrollada por empresas poco conocidas, como NEC — con sede en Tokio_, y las europeas Cognited e Idemia, puntualizó Garvie.

Amazon indicó que aún permitirá el uso de su tecnología a organizaciones como el Centro Internacional para Niños Desaparecidos y Explotados.