La Secretaría de Educación del Estado (SEE) analiza, junto con autoridades federales, cerrar la Escuela Normal Rural Vasco de Quiroga, ubicada en la tenencia de Tiripetío, municipio de Morelia, debido al vandalismo y a los actos delictivos que frecuentemente comete un grupo de alumnos, afirmó el titular de la SEE, Héctor Ayala Morales.

La Normal Rural Vasco de Quiroga fue fundada en 1949 y es una de las 17 escuelas de este tipo que aún quedan en todo el país.

En respuesta, la Organización de Normales Oficiales del Estado de Michoacán (Onoem) señaló que, no obstante que ha habido varios intentos por cerrar esta escuela, queda claro que es la única opción para los hijos del obrero, campesino e indígena y que dicho argumento carece de todo sentido.

Hace unos meses, refirió la organización, se trató de restar 48 lugares a la matrícula, hubo una enorme movilización, y “hay que pensar lo que ocurriría con una medida de esa magnitud. Pues lo que urge en estos momentos es fortalecer, por su carácter social, la educación alternativa que representa la Escuela Normal Rural de Tiripetío”, expuso.

El dirigente de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación en Michoacán, Gamaliel Guzmán Cruz, calificó la declaración de Héctor Ayala como desafortunada, justo cuando el presidente López Obrador anunció que habrá más respaldo a las normales y una prueba es la reapertura de la Escuela Normal Rural Nacional Luis Villarreal, en la comunidad de El Mexe, Hidalgo, que cerraron en 2003.

Ayala Morales presentó en septiembre de 2020 ante las secretarías de Educación Pública y de Gobernación un estudio de la situación que prevalece en la normal Vasco de Quiroga, en torno a la calidad académica y actos violentos que comenten los alumnos, como robo de vehículos, daño a las cosas, cobro decuotas en carreteras federales y choques con fuerzas de seguridad.

Aunado a sus prácticas de activismo y protesta como retención de vehículos y personas, bloqueos de las vías férreas, incendio de vehículos, entre otros, lo que ha provocado molestia entre los habitantes de la tenencia de Tiripetío.

El pasado 13 de febrero, unos 60 normalistas e integrantes del Frente Social de Lucha por el Socialismo tomaron la caseta de Panindícuaro y pidieron “cuotas voluntarias” a los automovilistas, causando destrozos a los vehículos cuyos conductores se rehusaban a pagar la “cooperación”.

En noviembre de 2020, un grupo de 66 normalistas fue detenido en la misma caseta y después de semanas a 15 de ellos los expulsaron de la conocida Normal de Tiripetío, donde están inscritos 900 alumnos, la mayoría en el sistema de internado.

En al menos tres escuelas normales ubicadas en Michoacán (de ocho) se ha denunciado la presencia de “porrismo” y, en el caso de la escuela de Tiripetío, ha sido señalada la presencia de delincuentes impuestos por el llamado autogobierno desde hace casi una década.

El dirigente del Consejo Supremo Indígena de Michoacán, Pavel Guzmán, dijo que la normal ha formado a miles de maestros, muchos originarios de pueblos indígenas de Michoacán, Chiapas, Guerrero y Oaxaca, y ha sido la única alternativa para formar profesionistas.

No hay que olvidar, apuntó, que sólo en las normales rurales, como Tiripetío, cuentan con albergue y alimentos para sus estudiantes. “Por eso decimos que las autoridades comunales de las diferentes regiones purépechas respaldarán en todo momento a esta institución, y no vamos a permitir que desaparezca”, advirtió.