La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) tiene lista una nueva reducción a la carga fiscal de Petróleos Mexicanos (Pemex), empresa que, al menos desde el sexenio de Ernesto Zedillo y hasta el de Enrique Peña Nieto, pagó impuestos por un monto que superó 100 por ciento de su ganancia neta de operación.
Por esa razón, desde finales del siglo pasado la empresa ha debido endeudarse sólo para pagar impuestos y derechos al fisco. Actualmente arrastra una deuda de 110 mil 300 millones de dólares, la cual creció exponencialmente en la administración del presidente Enrique Peña Nieto.
El titular de la SHCP, Arturo Herrera Gutiérrez, afirmó en una entrevista que en los próximos días se anunciará una reducción considerable en la carga tributaria de Pemex para 2021.
La fuente sostuvo que en cuestión de horas será publicado en el diario oficial el beneficio fiscal de unos 75 mil millones de pesos (unos 3 mil 680 millones de dólares) para la empresa. Este beneficio se aplicará de manera mensual en los pagos que hace de los derechos por petróleo.
Este beneficio será adicional a la nueva tasa del derecho a la utilidad compartida (DUC) que para este año se redujo de 58 a 54 por ciento. Estimaciones de Pemex prevén que la reducción de cuatro puntos porcentuales en el DUC para 2021 le permitirán ahorros por 83 mil millones de pesos.
Durante los dos años de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, Pemex ha realizado refinanciamientos y manejo de pasivos por más de 30 mil millones de dólares.
Antes de impuestos, Pemex es una de las empresas más rentables de la industria petrolera internacional.
“Desafortunadamente, Pemex tiene el régimen fiscal más oneroso, no sólo del sector petrolero nacional sino de toda la industria internacional en general, comentó Fluvio Ruiz Alarcón, experto en temas energéticos.
“Pemex paga una proporción de impuestos que superan 105 por ciento el monto de sus beneficios y por lo tanto se ubica por encima del conjunto de empresas de la industria que pagan una proporción promedio de impuestos y derechos sobre sus flujos de ingresos de 36.2 por ciento” .
Por ello, propuso reducir el DUC, del actual 54 a 35 por ciento, en un lapso de dos años, buscando que la carga fiscal de Pemex se asemeje al promedio del que tienen la empresas nacionales petroleras.
Adicionalmente, actualizar el límite de deducción para cada zona geológica, conforme a los costos de producción respectivos. “En particular, es urgente aumentar el límite de deducción en aguas someras donde se realiza la mayor parte de nuestra producción”, planteó.