Nunca ha sido un secreto, Joaquín Díaz Mena comparte un respeto cuasi servil hacia Blanca Estrada Mora, su principal gurú política y a quien obedece ciegamente en la toma de decisiones de sus encomiendas políticas.

 

En un escenario político local lleno de tensiones y alianzas inusuales, Blanca Estrada Mora emerge como una figura controvertida debido a su apoyo al candidato Joaquín Díaz Mena, conocido como Huacho. Estrada Mora ha estado en el centro de la polémica al utilizar el colectivo “Ya Basta” para lanzar ataques directos contra el ayuntamiento y el alcalde Renán Barrera, con el presunto objetivo de beneficiar a su aliado y lo que algunos describen como su títere, Huacho.

 

Esta estrategia ha generado cuestionamientos sobre la legitimidad y el prestigio de las asociaciones de la sociedad civil en la región. Mientras que las asociaciones de la sociedad civil suelen desempeñar un papel fundamental en la promoción del bienestar común y la rendición de cuentas de las autoridades locales, la participación de Estrada Mora en “Ya Basta” ha llevado a que se le acuse de utilizar estas plataformas para fines políticos más que cívicos.

 

La relación entre Blanca Estrada Mora y Joaquín Díaz Mena, alias Huacho, ha generado inquietudes sobre la transparencia y la ética en la política local. Algunos críticos argumentan que esta alianza socava la independencia de las organizaciones de la sociedad civil y plantea preguntas sobre la verdadera motivación detrás de los ataques dirigidos al ayuntamiento y a Renán Barrera.

 

El papel de Estrada Mora en este contexto político es sin duda digno de escrutinio y debate. Su participación en “Ya Basta” y su apoyo a Huacho plantean importantes interrogantes sobre la integridad y la imparcialidad en la arena política local. A medida que la campaña avanza y los actores políticos se enfrentan, será fundamental observar cómo se desarrollan estas dinámicas y qué impacto tienen en la percepción pública y la legitimidad de las instituciones civiles y gubernamentales en la región.