Instituto podrá hacer votaciones en los sindicatos
En los cambios recién aprobados en el Congreso lo único nuevo que hay en materia electoral son cambios de fechas, atribuciones al órgano electoral para organizar votaciones sindicales, y para la asignación de plurinominales, informó José Antonio Martínez Magaña, consejero electoral del Estado.
Respecto a las últimas reformas hechas por el Congreso, a aplicarse en el próximo proceso electoral que comenzará en noviembre, comentó que los ajustes a los 184 artículos fueron más en cuanto a la redacción, cambiar palabras por las nuevas disposiciones de inclusión y género.
Contrario a lo que se esperaba, el consejero señaló que los diputados no tocaron lo relacionado con los candidatos independientes y la reelección.
“Al no modificar el sistema de integración de las listas de candidatos por el principio de representación proporcional (plurinominales), se le está dando al Instituto electoral la posibilidad de modificar (compensar) la integración final del Congreso”.
Esto, explicó el funcionario, significa que si fueran electos por voto directo más hombres que mujeres, el Instituto electoral al designar a los plurinominales puede nombrar a más mujeres, o viceversa, para cuidar la equidad de género en la integración del Poder Legislativo.
En su opinión, “esto le resta certeza jurídica al proceso de asignación de las curules y le da al instituto la libertad de ajustar, compensar y realizar acciones poco claras a luz de los ciudadanos”.
Sobre temas de fondo en cuanto a la organización de la elección, solo se consideró la modificación de las fechas de inicio del proceso y la contratación e instalación de los consejos municipales y distritales.
Es decir: de ahora en adelante, en vez de que los procesos se inicien en septiembre, lo harán en los primeros siete días de octubre cuando se elija gobernador, y hasta los primeros siete días de noviembre cuando sean elecciones de solo alcaldes y diputados locales.
El consejero electoral José Antonio Martínez Magaña consideró que es una reforma donde solo se ajustó al mandato de armonizar la legislación local en materia de paridad de género, básicamente redactando la ley con lenguaje más incluyente.
También manifestó que, si acaso, lo único novedoso es la nueva atribución del Instituto electoral para organizar las elecciones de los sindicatos.