El descenso de casos registrado en varios países europeos es un indicio de que el brote de viruela del mono puede estar retrocediendo en el continente, señaló este martes la oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que instó a aumentar los esfuerzos para eliminar la transmisión.

“Hay signos tempranos esperanzadores, como se ha evidenciado en Francia, Alemania, Portugal, España, Reino Unido y otros países de que el brote se puede estar ralentizando”, señaló en rueda de prensa el director de OMS-Europa, Hans Kluge.

Kluge se mostró convencido de que es posible eliminar la transmisión entre humanos “si nos comprometemos a hacerlo y ponemos los recursos necesarios hacia ese fin”.

Dado que el brote surgió entre hombres que tienen sexo con otros hombres y permanece centrado en ese grupo, los esfuerzos de prevención y respuesta deben centrarse ahí, “con la colaboración activa y la participación de la comunidad, creando un ambiente libre de estigmas y discriminación”, sostuvo Kluge.

La región europea de la OMS ha registrado hasta ahora 22 mil casos en los 43 países que la conforman -y que incluyen a Rusia y a varias repúblicas exsoviéticas-, lo que supone más de un tercio del global.

“Estamos empezando a ver una caída de casos, pero es necesario ser precavidos, aprovechar el momento y actuar de forma rápida”, afirmó la responsable de emergencias de la oficina regional, Catherine Smallwood.

Smallwood apuntó a la detección temprana de casos y a los cambios de comportamiento como las causas probables del descenso.

Los expertos de la OMS reiteraron también que se espera un aumento de los casos de coronavirus los próximos otoño e invierno y, aunque se descarta un impacto severo por el alto porcentaje de población vacunada, resaltaron que el virus sigue circulando de “forma amplia” y que la semana pasada causó 3.000 muertes en la región europea, un tercio del total mundial.