El desabasto de medicinas en el sector salud no es un secreto, mucho menos para la derechohabiencia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que regularmente acude a sus consultas de control, son ellos quienes resienten con mayor rigor este problema que las autoridades suelen minimizar asegurando que es “una falla en la cadena de distribución que ya se está corrigiendo”.

Cuando está de por medio la salud e incluso la vida de las personas, la falta de un medicamento puede tener consecuencias graves o funestas, sobre todo en aquellos que no cuentan con los recursos económicos suficientes para adquirir en las farmacias de la calle lo que no les pueden surtir en las farmacia del IMSS.

Las filas que se forman a determinadas horas en las farmacias del IMSS son un anecdotario de situaciones que a los derechohabientes les acarrea el no ver surtidas sus recetas por completo variopinto.

Larga espera por medicamentos en el IMSS

Personas que llevan semanas, incluso meses esperando una medicina; otros han tenido que solicitar de nuevo la receta porque ésta ya caducó por la larga espera y, por norma del instituto, ninguna receta se surte después de 28 días; en los teléfonos de información para saber si ya llegó el medicamento jamás responden; intercambio de excedentes por faltantes entre familiares, amigos o vecinos y hasta tener que dosificar el medicamento para hacerlo rendir lo más posible en espera de ser resurtido.

Estas son solo algunas de las historias que se cuentan entre sí las personas. Afortunados son quienes logran surtir sus recetas por completo, pero desafortunadamente no son pocos quienes se retiran de la ventanilla sin uno o dos medicamentos que no hay disponibles.

La gente ya no reclama a los despachadores de la farmacia. Los que llevan varias semanas esperando por su medicina, con resignación entablan una relación tolerante en la que quien despacha les hace albergar esperanzas: “Vuelva la próxima semana, el martes por la tarde quizá” o “Déjeme su número de celular, le avisamos tan pronto la tengamos”.

Otros ya saben que llamar a los teléfonos de la farmacia por información es pérdida de tiempo, algunos más en su afán por presionar llegan incluso a la dirección administrativa de la unidad médica para hablar con la persona a cargo.

Aquella solo puede consignar que “estamos trabajando en eso, ya se hizo el pedido, nada más falta que lo vengan a entregar, hay desfases en las cadenas de distribución”.

Carencias dentro del IMSS

El IMSS no informa cuáles son sus principales faltantes en medicamentos ni de cuánto es el déficit de los mismos, por eso el Diario platicó con las personas que acuden a recibir atención médica al IMSS, concretamente a la Unidad 59 del Fraccionamiento Del Parque, en el oriente de la ciudad.

Se eligió a 10 personas que iban saliendo del lugar y llevaran a la vista, ya sea en sus manos o bolsas de plástico, sus medicamentos, signo de que habían pasado por la farmacia de la clínica. De entrada, seis de los 10 cuestionados no recibieron todo sus fármacos y cuatro aseguran que no hubo mayor problema, se les surtió por completo.

Ocho señalaron que por lo menos alguna vez en el último año han tenido algún faltante en la receta, mismo que tardó entre una semana y hasta tres meses en recibir.

Los medicamentos faltantes son variados. Incluso ácido fólico, de uso común especialmente en embarazadas, ha llegado a faltar en las repisas de la farmacia y se ha entregado a destiempo al paciente.

Por lo menos cuatro personas señalaron que no les han surtido insulina de las más diversas variedades, medicamento que un especialista debe recetar, con una vigencia desde seis meses hasta no más de un año.

No puedo pagar la insulina, un frasquito cuesta como $600”, comentó una mujer que recibió todo lo que le recetaron excepto eso. El mes pasado tampoco tenía Verapamilo para la hipertensión.

“Insulina Lispro, un mes sin suministro, tuve que dosificar lo que me quedaba para llevar el tratamiento mientras me reabastecen, no la puedo comprar”, dijo otro derechohabiente a quien tampoco le han surtido Telmisartán para la presión arterial.

“Clonazepam no llegó esta vez, uso un cuarto de tableta para inducir al sueño, es controlado así que solo puedo usar el que me receta el médico del IMSS”, replicó una mujer.

“Ácido fólico y Pentoxifilina, el primero acaba de llegar, pero el segundo, el que me sirve para la presión y evitar calambres, me tomó ocho vueltas conseguirlo hasta que ahora lo recibí, no lo puedo comprar, tengo que esperar a que llegue”, dijo Luis Buendía.

“Levomepromazina y Alprazolam, el primero es para un problema de la columna y el segundo es para tratar cuadros de ansiedad, casi un mes sin medicamento hasta ahora que llegaron”, dijo Teodora de la Cruz Pech.

¿Cuáles son los medicamentos que faltan en el IMSS?

Una persona que pasaba por el lugar y escuchó la plática se acercó al reportero para indicarle que familiares suyos llevan esperando desde hace un mes el Enalapril para la presión arterial y casi tres meses esperando hidróxido de aluminio, para tratar úlceras gástricas.

Roger Ramos Rosado este día no recibió insulina, le pidieron volver la próxima semana. “El problema es que llamas a los teléfonos de la farmacia y nada que te contesten, de todas formas hay que venir a hacer la fila y esperar que tengan la medicina”.

El derechohabiente agregó que esta es la primera vez que no le surten insulina, pero anteriormente tuvo problemas para que le surtieran Mesalazina (antiinflamatorio) por varias semanas.

Mario Pech nos indicó que ha tenido problemas para que le surtan la medicina de un familiar que requiere Lamotrigina, utilizado para el control de la epilepsia, y por ser de uso controlado solo se vende con receta médica.

“El IMSS tiene buen servicio médico, el problema es que aunque te recetan e indican el tratamiento a llevar, no lo puedes hacer porque en la farmacia no te dan lo que necesitas al momento”, lamentó.

Se averiguó, entre otras cosas, que por varias semanas faltó Nifedipino para control de hipertensión, pero ya lo están surtiendo.

El teléfono de la farmacia de la Unidad 59 del IMSS, que da servicio incluso sábados y domingos de 8 a 20 horas, es 9999-82-29-50 al 60, extensión 61413.

IMSS Deficiencias

El IMSS ofrece a quienes les urge el medicamento la posibilidad de reembolsar la compra del mismo al derechohabiente.

Pocos se animan

De entrada casi nadie está dispuesto a hacer ese trámite por los costos de las medicinas y la imposibilidad de pagarlas al momento.

Proceso complejo

Aun así el trámite de reembolso en el IMSS es complejo, lento y engorroso, sujeto a los tiempos de la burocracia institucional, podrían pasar meses para recibir el importe el cual se hace en una tarjeta bancaria (no es en efectivo ni en cheque), está lleno de requisitos como facturas y recetas originales, entre otros.