Llaman a crear liderazgo fuerte en el magisterio
Ricardo Aguilar Gordillo, coordinador nacional del Movimiento para la Transformación Sindical, no dudó en afirmar que el SNTE está devaluado, adolece de un liderazgo que defienda a los profesores y está rendido ante los gobiernos.
“La verdad, el SNTE de hoy tiene un desprecio por sus compañeros maestros”, señaló. “Vaya a los edificios seccionales, no hay nadie, nadie atiende y resuelve los problemas de los profesores”, expresó.
“Antes había filas, decenas de automóviles de compañeros que iban por ayuda para resolver sus problemas laborales, ahora no hay nadie, pase por allí y verá solo el edificio, es un edificio fantasma, así están todos en el país. Lo que tratamos con este movimiento es darle vida de nuevo al sindicato magisterial del país”.
El profesor Aguilar Gordillo fue entrevistado ante la cercanía de las elecciones de la Sección 57 del SNTE en Yucatán, que serán el 6 de diciembre próximo.
Hasta el momento solo se ha autorizado la planilla que encabeza el maestro Alejandro Chulim Cimé, considerada la oficial, por lo que éste ya inició su campaña en las escuelas públicas afiliadas a esta sección que agrupa a trabajadores de la educación del Estado.
¿Se ha devaluado el liderazgo del SNTE porque hay muchos sindicatitos?, se le preguntó.
“El SNTE se ha diseminado, se ha pulverizado, no hay un liderazgo auténtico, representativo y legítimo, que dé la cara y tenga un trato de bilateralidad con el gobierno como lo hubo antes”, respondió. “Ahora queremos un sindicato fuerte, democrático, incluyente que vele por los trabajadores, por la educación y no por el gobierno”.
“Se puede reorganizar el SNTE, se puede reconstruir todo porque hay un descontento nacional”, reiteró. “Estamos conscientes que el SNTE surgió para defender los derechos de sus afiliados, pero hoy no es así”.
“Estamos hablando de cara, la única forma de lograr un sindicato fuerte es que participen de lleno los afiliados, que entren a los procesos seccionales, que tengamos dirigencias seccionales distintas a las oficiales para que cuando se defina la dirigencia nacional, entre todas las secciones se pueda resolver en conjunto, darle sentido, rumbo y certidumbre al SNTE porque es un sindicato que ha perdido el rumbo y su liderazgo”.
“El SNTE debe ser un sindicato solidario, responsable en las tareas y que le devuelva la dignidad al magisterio, que la perdió por tanta ilegitimidad, por tanta metida de mano del gobierno de la derecha, eso lo menguó”.
Rechazo a injerencia
El líder del Movimiento para la Transformación Sindical del SNTE denunció que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del sindicato quiere imponer a una directiva “ad hoc” (adecuada) en la Sección 57, no que sirva a sus afiliados, sino que le sirva a ellos. Y eso ya no debe suceder, en las secciones no debe haber incondicionales del CEN, sino incondicionales de los maestros.
“Los procesos de elección deben ser autónomos, no debe haber injerencia de nadie, ni del CEN”, dijo. “Estamos en contra que la coordinación sindical sean ellos, es ilegal, ellos registran la planilla, ellos ponen los requisitos que son obstáculos para evitar la democracia sindical, ellos califican la elección. Es tramposa esta elección y frena los avances democráticos del país”.
“Es momento que los afiliados a la Sección 57 le digan no a la continuidad, no a los que han traicionado y se han plegado al gobierno”.
Aguilar Gordillo informó que el movimiento que encabeza tiene hermandad con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE, que es paralela al SNTE), trabajan juntos en algunas entidades y dialogan, con todo respeto hacia esta organización, para que juntos logren un SNTE vigoroso y demandante, que le sirva al magisterio nacional.
El SNTE lo integran poco más de 60 secciones en el país, de los cuales 24 ya vencieron sus períodos y están en proceso de cambio de dirigentes. Por ello promueven la participación sindical y el rechazo a las planillas oficiales.
El otro aspirante a la secretaría general de la Sección 57 es el profesor jubilado Humberto Pacheco Pérez, a quien hasta hoy no le han aprobado su planilla.