La delegada de programas federales en Zacatecas, Verónica Díaz Robles, justificó a las 33 personas originarias de colonias de alta plusvalía de la capital estatal que viajaron el pasado 16 de febrero a la comunidad rural Bañón, municipio de Villa de Cos, para ser vacunadas contra el Covid-19, violando las reglas de operación del Plan Nacional de Vacunación contra esa enfermedad.

La propia Verónica Díaz habría autorizado esa acción a través de Edna López Hernández –su subordinada, que coordina el organismo Jóvenes Construyendo el Futuro–, a pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que esta semana se vacunaría únicamente a ancianos habitantes de los 300 municipios de México con mayores índices de pobreza y marginación.

En un comunicado, la delegada descalificó a los medios de comunicación y a los periodistas que difundieron la inoculación irregular a 33 personas, que divulgaron integrantes del programa de Bienestar para la Salud enviados a Bañón como célula de vacunación.

Díaz Robles planteó que con su documento respondió a “las acusaciones” de quienes “se creen poseedores de la verdad y que utilizan su pluma para señalar sin fundamento”.

Afirmó que “el único requisito para acceder a la vacuna es tener 60 años cumplidos”, y expuso que no identificaría a los vacunados de forma indebida “por respeto y para no abonar al linchamiento perverso del que seguramente han sido objeto. No abonaremos a la polarización social. Basta de infodemia”.

Sin embargo, admitió en su misiva que el 16 de febrero “recibí información de un centro de vacunación instalado en el municipio de Villa de Cos, al cual estaban acudiendo personas que no son residentes” de la demarcación.

Añadió que no se interpuso a esto, pues “como coadyuvantes de esta política de salud pública, estamos IMPEDIDOS (con mayúsculas) para negar la atención a las personas adultas mayores que acuden a los centros de vacunación y que cumplen con el único requisito (la edad) para ser acreedores de la vacuna”.