El gobierno de Donald Trump acusa a la oposición demócrata de evitar alcanzar un acuerdo que podría favorecer al mandatario republicano cuando faltan tres meses para las elecciones, por lo que las negociaciones en Estados Unidos sobre un nuevo plan de ayuda económica se estancaron.

“Los demócratas están orientados a la política. Tal vez piensen que cualquier acuerdo sería bueno para el presidente y por eso no lo quieren”, dijo Steven Mnuchin, el secretario del Tesoro, en Fox Business.

Hasta ahora se acordaron ayudas para escuelas, guarderías, pequeñas y medianas empresas, así como para vacunas, hospitales y comunidades locales.

Pero las discusiones tropiezan en particular con el monto total de la asistencia: los demócratas lo quieren subir a 3 billones de dólares mientras que los republicanos quieren limitarlo a 1 billón. Los demócratas habían propuesto una suma de consenso de 2 billones, rechazada por la Casa Blanca.

Para Mnuchin, “el problema es la forma en que los demócratas ven” el monto de la propuesta republicana, “miran los próximos dos años y proyectan pérdidas. No creen que la economía se vaya a abrir, nosotros no pensamos eso”.

“Decimos ‘gastemos un poco más de 1 billón de dólares, lo que va a tener un impacto enorme en la economía ahora’ (…). Y si tenemos que hacer más, volveremos” a negociar, agregó. Otro punto importante de controversia es la cantidad de asistencia adicional del gobierno federal para los desempleados, que finalizó el 31 de julio.

Hasta entonces habían estado recibiendo 600 dólares por semana desde abril. Los republicanos proponen recortarlo a 200, la Casa Blanca está planteando 400 y los demócratas quieren quedarse con 600.

“Trump y los republicanos del Senado dicen que un recorte de impuestos para los inversores ricos ayudará a combatir la crisis económica (…) pero creen que 600 a la semana es demasiado para 30 millones de estadunidenses desempleados. Simplemente no comprenden la magnitud de los problemas”, reaccionó en Twitter Chuck Schumer, el líder de la minoría demócrata en el Senado.

La Casa Blanca ha estado negociando durante más de dos semanas con los demócratas del Congreso. Pero su última reunión, el viernes, fracasó, y Trump firmó cuatro decretos el sábado, que sin embargo pueden ser impugnados en los tribunales. Estos decretos prevén una congelación de los impuestos salariales, un beneficio de desempleo extendido de 400 dólares por semana, protecciones para los inquilinos amenazados de desalojo y un aplazamiento del pago de los préstamos estudiantiles.