La bancada del PRI en el Congreso del estado terminó defendiendo como siempre a los ricos, en un comunicado expuso que votaron en contra de la propuesta de Ley de Hacienda y de Ingresos del Municipio de Mérida para el 2022.

Los priistas están inconformes en la nueva forma de cobrar el impuesto sobre la adquisición de bienes inmuebles (ISAI) que se incrementa hasta en un 6.5%, justifican que en el 2020 todas las adquisiciones pagaban el 2.5%, pero como se ha mencionado antes, Mérida a pesar de este aumento está entre las entidades más bajas, ya que en otras se paga hasta el 7%.

La iniciativa del Ayuntamiento contempla una tarifa progresiva que inicia con el factor de 0.025, y proporcionalmente incrementa un .002 en cada rango de valor hasta llegar al .065, que es para operaciones de más de $ 162 millones de pesos.

Esta iniciativa implica claramente una política equitativa en el sentido de que a mayor riqueza, mayor capacidad de pago, situación que disgusta a los priistas quienes al ser dueños de propiedades de más de 162 millones de pesos tendrán que pagar hasta un 6.5% del valor catastral.

Motivo por el cual se han unido en una campaña contra el Ayuntamiento, en la que exigen que el pago sea parejo, es decir, que las casas de menor rango paguen el mismo porcentaje del valor catastral como los terrenos o casas de mayo precio.

Mostrándose empáticos con la ciudadanía, señalando que los meridanos merecen empatía de sus autoridades para recuperarse de los efectos de la pandemia, aseguran que este aumento es inaceptable; sin embargo, el Ayuntamiento como bien lo ha explicado, este aumento permitirá reforzar las finanzas municipales para hacer frente a las necesidades de la ciudad y además con esta actualización de los valores catastrales se busca inhibir prácticas inmobiliarias ilegales que incluso podrían provenir del crimen organizado.