América Móvil, la empresa de telecomunicaciones de Carlos Slim, a través de su subsidiaria en Brasil, Claro, aprobó la extensión y modificación de la oferta vinculante, presentada junto a Telefónica y Telecom Italia (TIM) hace diez días, para adquirir por 16 mil 500 reales brasileños (aproximadamente 2 mil 706 millones de euros) el negocio móvil propiedad del Grupo Oi.

Esta oferta fue presentada por las partes mencionadas y está sujeta a algunas condiciones, como que se garantice a Claro, Telefónica y TIM el derecho a igualar o mejorar cualquier otra oferta presentada por un tercero en el proceso de venta de la unidad móvil de Oi, además incluye adicionalmente la posibilidad de celebrar contratos de largo plazo con Grupo Oi para el uso de infraestructura.

“Claro considera que la oferta conjunta con Telefónica y TIM es la oferta que mejor satisface los intereses de los consumidores actuales de Oi, ya que aporta experiencia de largo plazo en el mercado brasileño, capacidad de inversión e innovación tecnológica, además de estar alineada con la regulación actual”, informó la compañía de Slim en un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).

De acuerdo con Telefónica, la presentación de esta oferta vinculante revisada reafirma el interés por la adquisición del negocio móvil Oi, así como el de contribuir al desarrollo de la telefonía móvil en el país sudamericano.

“La compañía considera que la oferta también aborda las necesidades financieras del Grupo Oi, como es ampliamente conocido por el mercado en general, para que pueda implementar su plan estratégico y atender a sus acreedores en el marco del Plan de Recuperación Judicial”, dijo la filial de Telefónica en Brasil en un boletín enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores de España.

La semana pasada, tras superar la oferta inicial presentada por Claro, Telefónica y TIM, el grupo Oi cerró un acuerdo de exclusividad con la compañía Highline para negociar la venta de sus operaciones de telefonía móvil, luego de ofrecer un monto superior a los 15 mil millones de reales (aproximadamente 2 mil 501 millones de euros), el mínimo exigido por la brasileña.