Desde que Renán Barrera Concha ganó las elecciones se ha vuelto blanco de sus opositores, quienes cada día buscan como desgastar su mandato al frente del Ayuntamiento de Mérida.

Enchilados por su futuro promisor, todos los días le denuncian algo; sin embargo, la carrera limpia del primer edil ha dejado a sus detractores en la banca, pues todos los días las pierden.

Tal es el caso de la demanda presentada por el partido de Morena en contra de Renán y otros funcionarios, a quienes acusaban de violar las normas electorales en los pasados comicios, pero hoy el Tribunal Electoral del Estado, les da un revés al desecharla por falta de fundamento y elementos necesarios.

La queja presentada por Morena también involucra a Alejandro Ruz Castro, actual secretario de la Comuna y Alicia Triay, directora de comunicación del Ayuntamiento.

Dicha acusación fue interpuesta por hechos que pudieran consistir en faltas en materia electoral, como la violación de las normas de propaganda gubernamental, promoción personalizada, el uso indebido de recursos públicos e incumplir con el principio de imparcialidad.

Sin embargo, después de una revisión de los elementos que integraron esta denuncia, como fueron las publicaciones en medios de comunicación y páginas oficiales sobre la presunta tendencia a beneficiar al candidato blanquiazul a la Alcaldía, se concluyó que se cumplieron con las normas y el respeto del silencio electoral durante las elecciones del año pasado.

Tras una minuciosa verificación y análisis de los elementos presentados, el Tribunal Electoral concluyó en forma unánime que no existieron tales infracciones y la campaña panista se realizó respetando las normas.