La Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió, este martes, mantener la emergencia internacional por la pandemia de COVID-19, en vigor desde hace casi dos años y medio, y alertó de los peligros que entraña la actual relajación en el seguimiento de los contagios que se advierte en muchos países.
La mayoría de estos contagios se deben a las nuevas variantes de COVID que siguen surgiendo y es que las diferentes olas de contagios usualmente han sido provocadas por variantes de la cepa original.
Las variantes COVID que siguen vigentes en la quinta ola
Sin duda el SARS-CoV-2 ha contado con una gran cantidad de variantes; sin embargo, no todas han seguido siendo de preocupación para la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las variantes que levantan las alertas para la organización son:
Centaurus: esta variante de ómicron fue localizada por primera vez en la India el 30 de junio y actualmente se ha expandido a más de 10 países. Se cree que esta variante de COVID es cinco veces más contagiosa que ómicron y por el momento la OMS no sabe con exactitud la gravedad y el potencial de evasión inmunológica de Centaurus.
Ómicron BA.5: esta es otra variante de ómicron que ha surgido en los últimos meses, fue detectada por primera vez el 13 de mayo en China. Esta se ha demostrado que cuenta con una rápida transmisión y mejor escape inmunológico.
Ómicron: desde que el 24 de noviembre de 2021 levantó las alarmas de la OMS, esta variante COVID se caracteriza por lo rápido que se propagó a nivel mundial volviéndose una de las variantes principales en la pandemia.
Delta: considerada una de las variantes más mortales y agresivas de COVID fue detectada por primera vez en octubre de 2020 y junto con Ómicron, es la única variante de preocupación que sigue en circulación.