Luego de que un hombre muriera supuestamente por la COVID-19, pobladores de Comitán de Domínguez, Chiapas, destruyeron la clínica de la cabecera municipal.
Decenas de habitantes con los rostros cubiertos se armaron por palos y varillas para provocar daños a las instalaciones médicas.
De acuerdo con los primeros reportes, los ataques no sólo ocurrieron en la clínica de la Secretaría de Salud, sino que también se realizaron en las instalaciones de la alcaldía de Villa de las rosas, en el municipio chiapaneco.
El número de atacantes superó al de los agentes municipales y estatales que se encontraban laborando, por lo que fue imposible detenerlos.
Fotografías de la agencia Cuartoscuro muestran los daños que provocaron en la clínica. Incluso una ambulancia fue incendiada durante la manifestación.
Los médicos habían solicitado que no se velara el cuerpo, lo que molestó a los familiares, quienes solicitaron ayuda de habitantes para realizar los destrozos, de acuerdo con la agencia Cuartoscuro.