Se reforzarán las paredes y habrá nuevo cárcamo
Plan de rescate incluye subir metro y medio la superficie de rodamiento interior
El alcalde de Mérida, Renán Barrera Concha, anunció ayer el proyecto elegido para el rescate del “paso deprimido”, una infraestructura vial que desde hace más de cuatro meses está cerrada a causa del problema de las inundaciones, en Prolongación de Paseo Montejo.
Basado en estudios técnicos que realizó el Colegio de Ingenieros Civiles, el proyecto establece que la superficie de rodamiento en la parte interior del túnel será elevada un metro y medio. Además, las paredes serán reforzadas para evitar las filtraciones de agua y se pondrá nuevo cárcamo. Así, se proyecta poner fin a los problemas de las inundaciones, que han sido constantes casi desde su inauguración a fines de 2011.
El alcalde precisó que el proyecto, que pronto será sometido al Cabildo para la aprobación del proceso de licitación de las obras, incluye también habilitación de calles alternas para agilizar la circulación de los vehículos en ese sector.
Como se había anticipado, fueron tres propuestas de solución al problema, una de ellas era el relleno de ese túnel, pero se decidió por la elevación de la superficie de rodamiento y otras obras que estarían listas en junio.