Las pruebas de antígenos, que buscan una proteína específica del coronavirus, son muy efectivas para confirmas casos positivos, pero cuando el resultado es negativo en algunos casos podría ser incorrecto.

Además de estar atentos a los síntomas, sí tienes duda es importante recurrir a la PCR o repetir el test; sin embargo, hay dos factores importantes que podrían afectar los resultados de los test de antígenos: el momento en que sea realiza la prueba y cómo se recoge la muestra.

Según los últimos datos recopilados por Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), el periodo de incubación medio es de 5,1 días. A los 11,7 días, el 95 por ciento de los casos sintomáticos han desarrollado ya sus síntomas.

Siguiendo la evidencia actual, el tiempo medio desde el inicio de los síntomas hasta la recuperación total es de 2 semanas cuando la enfermedad ha sido leve. En cambio, si ha sido grave o crítica, el periodo de recuperación sube a 3-6 semanas.

Periodo de detección del COVID

La prueba de antígenos (igual que PCR) debe realizarse después de tres días de la exposición al virus considerando el riesgo hasta cinco días después.

Si la prueba se hace demasiado pronto se corre el riesgo de tener un “falso negativo” porque en los dos primeros días el virus no es detectable por los test, de 48 a 72 horas sólo es detectable mediante PCR y a partir de las 72 horas también mediante un test de antígenos.

Se ha observado que la mayoría de los infectado presentan una alta carga viral antes del inicio de los síntomas y en los primeros días de la enfermedad, en varios pacientes el pico de la carga viral ocurre durante los primeros 5-6 días tras el inicio de síntomas y prácticamente desaparece al día 10.

Si bien, en algunos pacientes se detecta virus más allá del día 10, la carga viral es del orden de 100-1.000 veces menor, lo cual sugiere que la capacidad de transmisión es progresivamente decreciente.

El segundo problema es quién realiza la toma de muestra: acudir a un laboratorio minimiza los márgenes de falsos negativos, mientras que un auto test es arriesgado porque uno mismo puede fallar en la toma de la muestra.

Para minimizar los falsos negativos, las investigaciones muestran que los test de antígenos son altamente precisos cuando se realizan de forma secuencial: dado que el período de incubación con ómicron parece ser más corto, cuanto más rápido se realizan las pruebas más se reducen las posibilidades de un falso negativo.