Ecologistas acusan al presidente Andrés Manuel López Obrador de haber “mentido” al exhibir los daños ambientales provocados por la construcción del Tren Maya en el tramo 5 de la Península de Yucatán. El proyecto, que ha estado operativo desde el 15 de diciembre, utiliza pilotes de acero y concreto que perforan cenotes y cuevas, contradiciendo la promesa gubernamental de preservar el entorno natural.
Los grupos activistas Selvame del Tren y SOS Cenotes documentaron con fotografías y videos la falsedad de la garantía de no dañar el medio ambiente con el megaproyecto ferroviario. Además, han surgido problemas técnicos desde su puesta en marcha. La región alberga el único Anillo de Cenotes en el mundo, formado tras el impacto del meteorito de Chicxulub hace 66 millones de años, que acabó con la era de los dinosaurios.
Expertos estiman que existen más de 7,000 cenotes en la Península de Yucatán, pero la red de ríos subterráneos de agua cristalina sufre graves daños debido a la perforación de cenotes y cuevas por parte del Tren Maya, según denuncian los activistas. Estos han estado alertando sobre los impactos ecológicos de la obra emblemática del gobierno de AMLO, que altera el ecosistema en la zona.
Guillermo DChristy, espeleólogo y experto en calidad del agua, ha destacado los peligros ambientales del Tren Maya, evidenciando los daños en sus redes sociales y desmintiendo las promesas gubernamentales de no afectar los recursos naturales. Se han registrado al menos 12 grandes perforaciones en la región, lo que lleva a DChristy a calificar la construcción del tren como “el peor ecocidio” en el área.
La Península de Yucatán, con su red de cuevas, cenotes y ríos subterráneos, es crucial desde el punto de vista medioambiental y arqueológico. Además de ser la única fuente de agua dulce en la región, alberga restos arqueológicos antiguos, y la afectación a estas cuevas podría tener consecuencias graves para la vida silvestre y el patrimonio geológico y arqueológico.
A pesar de las denuncias, la empresa militar encargada de la construcción del tren y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) no han respondido a las solicitudes de comentario. López Obrador, quien inauguró parcialmente la obra, planea completar el Tren Maya antes de dejar la presidencia, mientras la controversia y los problemas operativos persisten. La respuesta del presidente ante las críticas sigue siendo atribuirlas a supuestos “enviados de sus enemigos conservadores”.