Luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que los religiosos católicos callaron ante la violencia que azotó México en gobiernos pasados, el secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Monseñor Ramón Castro y Castro, aseveró que la Iglesia no ha sido omisa antes dichos problemas.

“Jamás nos hemos callado, jamás hemos hecho a un lado nuestro deber”, señaló el religioso en entrevista con Joaquín López-Dóriga para Radio Fórmula, en la cual también explicó que una parte de su misión es la búsqueda de justicia y verdad.

“No somos hipócritas y no hemos callado cuando hemos tenido que hablar”, dijo.

El secretario de la CEM indicó que por parte de la Iglesia católica hay disposición al diálogo con el gobierno de México.

“Duele, pero estamos en la mejor disposición de que haya alguna aclaración y el diálogo”, afirmó.

Los dichos del sacerdote llegan luego de que López Obrador tachara de hipócritas a los religiosos que le pidieron revisar su estrategia de seguridad tras el asesinato de dos jesuitas en Cerocahui, Chihuahua.

“Y esas expresiones de que ya no nos alcanzan los abrazos. ¿Qué quieren entonces los sacerdotes? ¿Que resolvamos los problemas con violencia? ¿Vamos a desaparecer a todos? ¿Vamos a apostar a la guerra?

¿Por qué no actuaron, cuando Calderón, de esa manera? ¿Por qué callaron cuando se ordenaban las masacres, cuando se puso en práctica el ‘mátalos en caliente’, cuando se decía a los altos mandos del Ejército: ‘Ustedes hagan su trabajo y nosotros nos encargamos de los derechos humanos’? ¿Por qué esa hipocresía?

Eso no debe permitir a nadie y mucho menos a un religioso, sea pastor de una iglesia evangélica o sea sacerdote. La verdad.  Y cuidado con la politiquería. Una cosa es que tengan simpatías con los partidos conservadores y otra cosa es la mentira y la calumnia, y el levantar falsos testimonios”, dijo el presidente.

Caso

El pasado 23 de junio, ante la violencia que se vive en el país y luego del reciente asesinato de dos jesuitas y un guía de turistas en el poblado de Cerocahui, en Chihuahua, la CEM llamó al gobierno federal y a los distintos niveles de autoridades a revisar las estrategias de seguridad que “están fracasando”.

Mediante un comunicado, la iglesia católica se pronunció por escuchar a la ciudadanía, a los familiares de víctimas, así como a los cuerpos policiacos maltratados por el crimen.