El Gobierno de México anunció una aportación patrimonial de hasta 3.500 millones de dólares y un paquete de apoyos fiscales para Petróleos Mexicanos (Pemex), la petrolera más endeudada del mundo.
Pemex realizará una operación de recompra y manejo de pasivos para reducir el riesgo de refinancimiento y el monto de la deuda, detalló la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en un comunicado.
Con esta operación, los tenedores de bonos tendrán la opción de intercambiar bonos con vencimiento entre 2024 y 2030 por una combinación de un nuevo bono a 10 años y efectivo, y la recompra de bonos con vencimiento entre 2044 y 2060, añadió la dependencia.
La deuda financiera total de Pemex ascendió a 113.045 millones de dólares, según el informe de resultados del tercer trimestre, un aumento de 1.6 % frente al cierre del año pasado. La petrolera perdió 4.936 millones de dólares en los primeros nueve meses del año.
En este contexto, el Gobierno anunció “cambios estructurales de manera permanente en la empresa del Estado”.
Las principales medidas serán reducir la carga fiscal de la empresa con la disminución de 52 % a 40 % del derecho de utilidad compartida (DUC). También se aliviará la deuda de la empresa con aportaciones patrimoniales del Gobierno federal, “utilizando excedentes de liquidez”.
Asimismo, decrecerá el riesgo de refinanciamiento de la empresa con aportaciones patrimoniales del Gobierno para operaciones de manejo de pasivos.
La SHCP aseveró que “Pemex es un activo público y rentable, además de ser el mayor contribuyente del país”, pero con “una alta carga fiscal, muy superior a la de cualquier empresa petrolera en el mundo”.